OCERO, es un pueblecito al que se accede desde la Nacional VI, en el KM 387 camino de los Ancares Leoneses, antes de llegar a Vega de Espinareda, en el Km. 16 desde PONFERRADA.
Llegó a ser de los más importantes de la comarca, y se tiene información histórica del siglo XVI.
A principios del siglo XX contaba con más de 1000 vecinos, pero la emigración, básicamente a Madrid y sus alrededores hicieron que la población disminuyera paulatinamente, hasta alcanzar las solamente 70 personas que viven en la actualidad, de los cuales únicamente el 10 % están por debajo de los 65 años. Es un dato no muy extraño por estos lugares.
Se encuentra enclavado al pie de los Ancares, a una altura sobre el nivel del mar de unos 900 m, como se puede comprobar en el plano del Levantamiento Topográfico, en la carpeta de los planos adjunta.
El clima de los Ancares, en líneas generales, es duro en las altas montañas, suponiéndose unas precipitaciones de unos 2.000 mm anuales; descendiendo hasta el Este para situarse en torno a los 900 mm en el límite oriental, produciéndose las precipitaciones, básicamente entre Octubre y mayo.
Con respecto a las temperaturas, se deja sentir la particular influencia de la Hoya del Bierzo, espectacular microclima que provoca importantes contrastes entre los valles y las sierras. Las nevadas, por encima de los 1100 metros, dejan incomunicados, como es de todos conocido, a varios pueblos cuando el invierno es duro, aunque en el sitio que nos ocupa, son pocos los días durante el año de grandes nevadas
El agua es abundante, no tanto por su lluvia continua, sino por la nieve retenida en el norte de las montañas, donde se mantiene hasta muy entrada la primavera.
Con respecto a los bosques (y a pesar del fuego y la deforestación salvaje de los últimos años que avanza sin piedad por donde queda algo de naturaleza viva), existen reductos de verdaderos bosques de roble, acebo, abedul e incluso en algún lugar recóndito, los últimos especimenes del mítico “tejo”:(Taxus baccata). Los matorrales están caracterizados por el brezo y la genista. Al margen de las más o menos grandes masas de árboles añadir que la riqueza botánica y zoológica de la zona está reconocida internacionalmente.
En cuanto al suelo, predomina la pizarra sobre todo, aflorando de forma esporádica alguna veta de granito. Al parecer se han encontrado minerales tales como el europio, o el tungsteno, y ya se sabe que en la época romana, por los alrededores se extrajo oro.
Mucho más se puede decir, si ampliamos el estudio al bierzo en general.
Pero lo más importante, es que la situación del pueblo, hace que su temperatura y su clima sean excepcionales.
Podemos encontrarnos que tanto en la zona de Ponferrada, como en el pueblo de al lado, Vega de Espinareda, se encuentren totalmente inundados por la niebla durante varios días, y en Ocero resplandecer un sol maravilloso.
El microclima al que aludíamos antes, es el que nos ha dado el convencimiento para realizar el proyecto en esta zona.
