Casa Rural Vera De La Hoya
San Miguel, Tenerife
- Casa Rural
- cr 38-4-0000096
- San Miguel (Tenerife)
- camino la hoya 11
- 6
- 12
- 35 €
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Descripción
Casa Rural utilización conjunta
Características y servicios
- Tarjeta de crédito
- Excursiones
- Barbacoa
- Conexión a Internet
- Caja de seguridad
- Calefacción
- Cocina
- Cuna
- Campos de Golf cercanos
- Jardín
- Playa cercana
- Vista Panorámica
- Montaña
- Parking
- Patio
- Piscina
- Juegos de mesa
- Satélite
- Televisor
- Reproductor Dvd
Lo que comenta el propietario
La Vera de La Hoya es una casa del siglo XVIII, exquisitamente restaurada, reconvertida en alojamiento rural con todas las comodidades. Se articula en torno al tradicional patio canario desde el que se accede a las habitaciones y al resto de las dependencias.
La casa tiene seis habitaciones dobles espaciosas, que disponen de baño propio, caja fuerte y calefacción.
La sala es común para los clientes; dispone de una pequeña biblioteca, televisor con canales internacionales, un rincón para disfrutar de la lectura.
Es una cocina completamente moderna, en ella se encuentran todos los electrodomésticos y el menaje de cocina. El cliente puede disfrutar de la gastronomía popular de la zona, los potajes de verduras, garbanzas, pucheros, papas arrugadas con pescadito y mojo, o saborear una carne de conejo y un gran surtido de comidas y postres.
EL MERENDERO
Debajo de un viejo moral pueden disfrutar de una barbacoa con sus familiares o amigos.
LA BODEGA
Lugar de tenderetes y de bienestar donde catar los caldos de San Miguel, los quesos, los choricitos, la carne fiesta charlando o cantando con sus allegados, para una velada inolvidable.
LA TERRAZA Y PISCINA
La terraza, un lugar donde saborear el sol de la mañana con el desayuno o un aperitivo, charlar, o relajarse completamente dándose un chapuzón en la piscina, tomar el sol, en definitiva descansar y pasar un día acogedor.
SITUACIÓN
Nos encontramos en el antiguo caserío de la Hoya perteneciente al pueblo de San Miguel de Abona, en pleno sur de Tenerife (Canarias), a una altitud de unos 500 metros sobre el nivel del mar en plena medianía.
La casa tiene seis habitaciones dobles espaciosas, que disponen de baño propio, caja fuerte y calefacción.
La sala es común para los clientes; dispone de una pequeña biblioteca, televisor con canales internacionales, un rincón para disfrutar de la lectura.
Es una cocina completamente moderna, en ella se encuentran todos los electrodomésticos y el menaje de cocina. El cliente puede disfrutar de la gastronomía popular de la zona, los potajes de verduras, garbanzas, pucheros, papas arrugadas con pescadito y mojo, o saborear una carne de conejo y un gran surtido de comidas y postres.
EL MERENDERO
Debajo de un viejo moral pueden disfrutar de una barbacoa con sus familiares o amigos.
LA BODEGA
Lugar de tenderetes y de bienestar donde catar los caldos de San Miguel, los quesos, los choricitos, la carne fiesta charlando o cantando con sus allegados, para una velada inolvidable.
LA TERRAZA Y PISCINA
La terraza, un lugar donde saborear el sol de la mañana con el desayuno o un aperitivo, charlar, o relajarse completamente dándose un chapuzón en la piscina, tomar el sol, en definitiva descansar y pasar un día acogedor.
SITUACIÓN
Nos encontramos en el antiguo caserío de la Hoya perteneciente al pueblo de San Miguel de Abona, en pleno sur de Tenerife (Canarias), a una altitud de unos 500 metros sobre el nivel del mar en plena medianía.
Localización
- Latitud:28º 5' 6'' N
- Longitud:16º 37' 58'' W
La casa se encuentra en la carretera que va de Aldea Blanca a El Si llegamos desde la Autopista y una vez en la carretera que sube de Las Chafiras a San Miguel, debemos tomar el desvío a Aldea Blanca a la izquierda, una vez en Aldea seguimos la calle hasta llegar a otro cruce pero esta vez giramos a la derecha y seguimos un poco más hasta salir del pueblo y cruzar el puente tomando el primer camino asfaltado, también a la derecha, que sube hacia El Roque.
En esta carretera tan empinada veremos varias casas terreras aisladas a ambos lados de la carretera, mucho más arriba y casi al llegar a la montaña veremos un pequeño grupo de antiguas casas canarias que constituyen el núcleo de La Hoya; a la izquierda, justo al llegar, verán un desvío junto a una cruz de madera. Ese es el acceso que les llevará tras doscientos metros de camino empedrado a nuestra casa.
Si por el contrario llegamos de Valle San Lorenzo o de San Miguel, deberemos estar atentos al llegar al cruce que sube a Vilaflor. El desvío que debemos tomar es la carretera entre casas que baja hasta Aldea Blanca, no tiene pérdida porque es la única calle que baja y además está junto a la parada de la guagua (que es como llamamos en Canarias al autobús).
Una vez en esta calle de bajada tomaremos el desvío a la derecha, alejándonos de las casas de El Roque y enseguida crestearemos la montaña bajando. Si se detienen al borde de la carretera y se asoman al valle podrán ver nuestra casa. Enseguida llegaremos al grupo de casas que constituyen la Hoya y al desvío, esta vez a la derecha, en el que se encuentra la cruz de madera y que baja hasta la casa.
En esta carretera tan empinada veremos varias casas terreras aisladas a ambos lados de la carretera, mucho más arriba y casi al llegar a la montaña veremos un pequeño grupo de antiguas casas canarias que constituyen el núcleo de La Hoya; a la izquierda, justo al llegar, verán un desvío junto a una cruz de madera. Ese es el acceso que les llevará tras doscientos metros de camino empedrado a nuestra casa.
Si por el contrario llegamos de Valle San Lorenzo o de San Miguel, deberemos estar atentos al llegar al cruce que sube a Vilaflor. El desvío que debemos tomar es la carretera entre casas que baja hasta Aldea Blanca, no tiene pérdida porque es la única calle que baja y además está junto a la parada de la guagua (que es como llamamos en Canarias al autobús).
Una vez en esta calle de bajada tomaremos el desvío a la derecha, alejándonos de las casas de El Roque y enseguida crestearemos la montaña bajando. Si se detienen al borde de la carretera y se asoman al valle podrán ver nuestra casa. Enseguida llegaremos al grupo de casas que constituyen la Hoya y al desvío, esta vez a la derecha, en el que se encuentra la cruz de madera y que baja hasta la casa.