Casa De Los Judios

Se trata de una vieja casona situada en lo que fue Judería y extramuros y colindante de la primera muralla del siglo XII.
Un edificio vetusto datado entre los siglos XVI y XVII que posiblemente fue antigua morada de Judíos, atendiendo a las estrellas de David talladas en madera que adornan el alero y más tarde de Conversos de gran solvencia como acredita el escudo de armas tallado en piedra sobre el frontispicio de la puerta principal, también repetido en una hornacina policromada sobre yeso en la primera planta, enclavada en un entorno privilegiado.
No muy lejos se abre la Puerta del Hierro flanqueada por dos torreones, también la Puerta Nueva del siglo XIV, hoy desmochada que da salida a las laderas del Castillo, donde se situaban las eras y que nos conducen a escasos metros al hermoso y sugestivo pinar donde pasear es un privilegio.
Integrada en el centro histórico, los paseos por las calles de la ciudad se realizan con gran comodidad ya que la zona monumental nos rodea.
Respecto a los elementos constructivos hay que destacar la conservación integral de los forjados originales, las techumbres y los muros de piedra de sillarejo y mampostería.
A la distribución se le ha dotado de las comodidades de los tiempos actuales así como una decoración detallista con espacios abiertos y comunes que convierte a la casa en un lugar acogedor de ambientes pretéritos y a la vez contemporáneos.
En la primera planta se encuentra el recibidor y una sala espaciosa abierta que convierte a la casa en un lugar acogedor.
Dispone de una salida al bello jardín con vistas al majestuoso Castillo-Palacio de los Obispos de Sigüenza,actualmente Parador de turismo.
En la segunda planta consta de tres dormitorios dobles muy espaciosos en los que además dos de ellos pueden albergar hasta una cama doble supletoria, uno de ellos es una suite con bañera de hidromasaje.
Esta segunda planta dispone de un salón distribuidor con estufa de leña y un baño completo, La estancia está abierta a la primera planta donde se sitúa el amplio comedor y la encantadora y cómoda cocina con acceso directo al jardín de 290m2 en el que además se sitúa un gran nogal centenario que queda enmarcado por el castillo y las murallas de la ciudad.
Dispone igualmente de barbacoa y mobiliario adecuado para disfrutar de una buena velada, donde la paz y el silencio contrasta con lo céntrico del emplazamiento.
A pocos kilómetros podemos disfrutar de la naturaleza salvaje en el Parque Natural del río Dulce, lugar en el que D. Félix Rodríguez de la Fuente grabó muchos de los capítulos del "Hombre y la Tierra".
Es posible que dentro de estos singulares muros no sientas la necesidad de ser seducido por lo que te rodea que es mucho en esta ciudad de Sigüenza, pero si sales te sorprenderá estar en una población que ha sabido conservar con celo el sabor medieval, renacentista y barroco que la hizo tener esplendor a lo largo de su fecunda historia.
La suculenta gastronomía, los majestuosos monumentos y sobre todo su hechizo.

En el centro de la ciudad, a escasos metros del Castillo.
Fácil y cómodo acceso por carretera, tren o autobús.